¿Qué son las tarjetas revolving y cuáles son sus riesgos?

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Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito que permite a los usuarios pagar una cuota mínima cada mes pasar el resto del balance del mes en cuestión a la siguiente factura. Aunque estas tarjetas ofrecen mucha flexibilidad a los usuarios, también presentan algunos riesgos. En este artículo, vamos a echar un vistazo más de cerca a las tarjetas revolving y los riesgos que debes conocer.
No es casualidad que reclamar tarjetas revolving se haya convertido en una de las acciones que mayor popularidad han alcanzado por parte de todos los usuarios que disponen de este tipo de tarjetas.
¿Qué es una tarjeta revolving?
Las tarjetas revolving son una forma de pago que permite realizar compras con mayor facilidad y rápido. Sin embargo, estas tarjetas también poseen riesgos que debemos considerar.
Entre los principales riesgos de las tarjetas revolving se encuentra la capacidad de endeudamiento con la que cuentan. En algunos casos, nos encontramos con intereses de hasta el 25% sobre la deuda. Que provoca que se alargue de manera considerable las cantidades impagadas.
Para conocer si tenemos una tarjeta revolving, es importante tener en cuenta que existen especialistas que ofrecen consultas gratuitas. Como es el caso de Reclamapormi, especializado en reclamara este tipo de tarjetas. En su haber cuentan con un 98% de tasa de éxito en su trabajo, habiendo ayudado a más de 3000 personas.
¿Cómo funcionan las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving son una forma de pago que funcionan a través de la transferencia de dinero o el cobro de fondos en efectivo. La mayoría de las tarjetas revolving tienen una fracción mensual, lo cual significa que el usuario puede pasar el balance al mes siguiente a cambio del coste de unos intereses.
Sin embargo, es importante saber que las tarjetas revolving también presentan riesgos. El principal, el excesivo endeudamiento al que se somete su propietario.
¿Cuáles son los riesgos de las tarjetas revolving?
Además de los clásicos riesgos relacionados con una tarjeta, como es el caso de la pérdida de la misma, la insolvencia de la entidad que gestiona el crédito, la falsificación de las tarjetas y el robo de los códigos PIN. También nos encontramos con una serie de problemas externos que se derivan de su uso.
Los intereses que obligan a abonar superan con creces la media de las tarjetas de crédito. Y pueden llegar a comprometer de un modo especialmente significativo nuestra estabilidad financiera.

¿Qué hacer si ya tiene una tarjeta revolving?
En el caso de que contemos con una tarjeta revolving, la mejor opción por la que podemos decantarnos es acudir a empresas especializadas como la mencionada anteriormente para que nos puedan ofrecer información acerca de todo lo que necesitamos.
En base a la información que nos ofrezcan, podremos valorar si nos conviene tener este tipo de tarjetas o, por el contrario, preferimos tramitar su cancelación. Además, también nos ofrecerán información sobre cómo lidiar contra nuestras deudas con una gran tasa de éxito.
Conclusiones
Las tarjetas revolving son una forma de pago que permite el uso de una cuenta bancaria para realizar compras en tiendas y los gastos corrientes. Sin embargo, hay que tener cuidado al utilizarlas ya que pueden resultar peligrosas si se utilizan incorrectamente.
Disponer de toda la información que necesitamos al respecto es fundamental para poder encontrar una solución rápida y ágil en función de las necesidades con las que contemos. Cada vez son más las compañías que nos ofrecen este tipo de tarjetas, por lo que es importante que tengamos la certeza de que nuestra tarjeta no es una de ellas y que no vamos a estar expuestos a los riesgos que se desprenden de las mismas.