El Pito; Meliana –
El Pito es uno de esos clásicos restaurantes valencianos que existieron mucho antes de que los dinosaurios deambularan por la tierra.
El nombre significa silbato, un nombre que creía que se refería a su proximidad a la estación de metro Meliana, que en realidad está sobre el suelo.
Sin embargo, resulta ser el apodo de la familia que lo regenta desde hace muchos años. De hecho, la primera vez que comí fue uno de los pocos lugares que no aceptaba tarjetas de crédito, aunque esto ya se ha solucionado.
El restaurante está decorado con azulejos típicos valencianos como decoración principal y parece pequeño al principio hasta que descubres las distintas habitaciones más pequeñas, rincones y recovecos e incluso uno o dos rincones, ¡lo que sean!
Incluso hay una pequeña terraza en la parte trasera.
La comida dos es típica de un restaurante y un pueblo en medio de la increíblemente fértil llanura costera valenciana, la ‘Huerta’, donde casi todo crece y crece rápidamente. El plato de verduras mixtas es un buen ejemplo con alcachofas, pimientos y espárragos a la plancha, además de setas.
Tu comida comienza con unas tostadas cubiertas de pimentón en polvo, un cambio de tomate rallado y muy sabroso.
Aquí puedes elegir entre la amplia gama de tapas y, si aún te apetece, rematar con un plato de arroz: los mini calamares con cebolleta quedaron especialmente sabrosos.
Claramente sigue siendo un restaurante local, como lo demuestra la multitud de personas mayores que vienen a comer o llevar, una tendencia que comenzó y continuó con la pandemia, nos dijeron.
C / Lledoner, 10