Alguna evidencia de consumo de alcohol y drogas entre los jóvenes de Puerto Bello, nada más grave por el momento, la prioridad ahora es reubicarlos. | El canario
La Comunidad Autónoma de Canarias, que son los tutores legales de los menores migrantes no acompañados, ha comprobado algunas de las irregularidades en denuncias denunciadas de forma anónima tras dos inspecciones, que tuvieron lugar por primera vez el 31 de junio y el 10 de junio, el mismo día que una Inspección. tuvo lugar, lo que confirmó la evidencia del uso de alcohol y drogas y la falta de concienciación. No se ha presentado evidencia que sustente las alegaciones más graves de al menos un caso de abuso sexual y tres casos de sospecha de prostitución, pero por ahora el gobierno priorizará su búsqueda de alternativas para reubicar a los 78 jóvenes bajo su cuidado que aún permanecen en sus hogares. Pueblo turístico casi desierto en el municipio de Mogán.
Las denuncias, supuestamente enviadas por uno o más trabajadores de la instalación, fueron recibidas por primera vez por la Dirección General de Protección a la Niñez y la Familia en la noche del 31 de mayo, lo que los llevó a abrir de inmediato una investigación, aunque los autores no han sido evidencia identificada. aún presentado. Posteriormente se remitieron al Ayuntamiento de Mogán detalles sobre las presuntas agresiones sexuales contra un menor y la presunta práctica de prostitución de otros tres vecinos dentro y fuera del centro de acogida, así como numerosas irregularidades en el trato a los niños en acogida y el deterioro de las instalaciones debido a argumentos en el pasado.
Todas estas denuncias están ahora bajo investigación por parte de la Fiscalía de Menores y la Guardia Civil, quienes también están tratando de localizar a once presuntos menores que pudieron haber escapado en las últimas semanas, incluido el niño que presuntamente fue agredido sexualmente por dos internos. ambos ya estaban certificados como adultos en este momento y estaban esperando ser transferidos de la instalación residencial. Esta última situación ha aumentado las críticas al propio Ministerio de Derechos Sociales del Ministerio Público y a la delegación del Gobierno central español, que se supone que es la encargada de determinar la edad de los migrantes admitidos en estas instituciones, y ha hecho que la culpabilidad de la retrasos en la separación de menores y adultos.
Alojamiento de menores en alojamiento alternativo
Fuentes del Ministerio dijeron este jueves que «por ahora» la prioridad es evacuar este centro y reubicar a los menores. “Más adelante se mostrará si se deben tomar medidas contra la empresa”, enfatizaron.
El Gobierno de Canarias tiene tres contratos vigentes con la Fundación de Respuesta Social Siglo XXI para la gestión de instalaciones para menores migrantes no acompañados. No se han reportado incidentes graves en ninguno de los otros dos centros desde que comenzaron estos contratos en 2020.
Otras organizaciones que trabajan con la administración han denunciado incidentes en las instalaciones que administran, pero nunca se ha informado sobre la gravedad de los supuestos incidentes en Puerto Bello que actualmente se encuentran bajo investigación. El principal problema, según el ministerio, fue la presencia de adultos en instituciones dedicadas a menores y la lentitud que marca oficialmente su edad, que creen que impide un trabajo más estable.
El gobierno tuvo que cerrar Tamanaco, uno de los centros de acogida temporal que abrió en Puerto Rico, debido a la gran afluencia de barcos y cayucos al puerto de Arguineguín. Tras varios incidentes, algunos de los cuales se sospechaba que habían sido instigados por adultos que se hacían pasar por niños, los más de cien que se encontraban fueron trasladados a otras instalaciones. Las autoridades regionales han fijado el 15 de julio como fecha límite para la reubicación de los 74 jóvenes que permanecen en Puerto Bello.
Otra instalación de la turística localidad de Puerto Rico de Gran Canaria, el complejo de apartamentos La Carlota, no ha registrado incidentes graves durante todo este tiempo, por lo que se ha sugerido que los conflictos bien pueden estar relacionados con las actuaciones de las sociedades gestoras, entre ellas Falta de personal de empresas especializadas o que no tengan seguridad laboral, lo que lleva a que los trabajadores renuncien poco después de ser contratados. Las inspecciones llevadas a cabo por la Dirección General de Protección de la Juventud y la Familia dieron como resultado que los técnicos confirmaran que el personal estaba «temeroso y desmotivado» y veían evidencias de muy «poca intervención educativa».
Algunos daños fueron causados por los adolescentes que vivían en el condominio y el local comercial adjunto, el más severo fue durante un pequeño alboroto provocado por 4 personas que resultaron ser adultas en febrero. Fuentes han manifestado que los contratos de arrendamiento de estas instalaciones son entre la organización administrativa y los propietarios de los inmuebles, en este caso entre la Fundación Siglo XXI y la empresa Hermanos Medina La Herradura SL, en virtud del convenio que la Fundación está obligada a realizar. trabajos de reparación y entrega de la instalación en el estado en que se encontró después de la evacuación.
Este periódico intentó sin éxito obtener la versión de ambas instituciones sobre la ubicación del centro. En el caso de Tamanaco, el alquiler mensual rondaba los 25.000 euros al mes, según otras fuentes consultadas.
Tras recibir una denuncia anónima de que el Centro de Menores Extranjeros no iba acompañado de Porto Bello, la ministra de Derechos Sociales de Canarias, Noemí Santana, presentó un informe sobre las actuaciones realizadas por su departamento desde el día siguiente a la recepción de la denuncia. del 1 de junio al 14 del mismo mes. La denuncia original fue recibida el 31 de mayo y desde el 1 de junio el Ministerio realiza una averiguación previa y una inspección, en este caso pericial, que dio lugar a la primera denuncia oficial el 14 de junio.
Las investigaciones están en curso, pero hasta ahora solo hay evidencia de una cierta cantidad de consumo de alcohol y drogas entre los jóvenes; actualmente no hay evidencia de las acusaciones sexuales más graves y otras acusaciones de los posibles denunciantes aún anónimos.