Las plataformas de streaming no solo atraen a los jóvenes
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PLATAFORMAS – Porque el bingewatching no tiene edad, las personas mayores de 50 años también se han metido en esto. A pesar de las ideas preconcebidas que indican que solo atraen a los jóvenes, las plataformas de transmisión se han democratizado ampliamente en Francia. Como prueba, el 46% de las personas mayores de 55 años se suscriben a alguno de ellos, según una encuesta reciente de YouGov para El Huff Post.
Hay que decir que hay donde elegir: Netflix, Disney+, Amazon Prime, Apple Tv+, o incluso MyCanal… Las plataformas se multiplican por todo el mundo en un contexto de crisis en los cuartos oscuros, cuya asistencia no sube desde entonces. la crisis del covid Incluso se invitan a ceremonias tradicionales premiando el cine. El Oscar a la mejor película fue otorgado a CODAuna película de Apple TV+ el pasado mes de marzo.
Para asumir tal escala, pudieron atraer a una audiencia más amplia que su objetivo inicial. Después de nuestra convocatoria de testimonios, los lectores mayores de 50 le dijeron al HuffPost por qué prefieren las pantallas pequeñas a las grandes.
“El cine es un lujo ahora”
Todos los testimonios que hemos recibido, sin excepción, mencionan primero las entradas de cine sobrevaloradas. Esta reticencia también se manifestó en nuestra encuesta de YouGov: el 54% de los mayores de 55 años que dicen ir al cine con menos frecuencia lo justifican con el precio de las entradas. Este es también el caso del 62% de las personas de 45 a 54 años.
«Yo fui a ver Thor: amor y trueno. 14,80 €, sin incluir el precio del aparcamiento y la gasolina por un trayecto de treinta minutos, todo eso por 25 minutos de publicidad y una mala película que hubiera parado si la hubiera visto en casa”, exasperado Fabrice, de 57 años, que ha amargos recuerdos de su última experiencia en el cine.
Como él, muchos lectores dan testimonio de un hastío de los cines. «De 10 a 15 euros la plaza, la película realmente necesita ser vista en pantalla grande para que me mueva», explica Nathalie, de 57 años. «El cine es un lujo ahora», coincide Luc, de 51 años.
El streaming se convierte entonces en una opción alternativa para seguir viendo películas con un presupuesto más reducido. Para algunos, la transmisión es incluso una experiencia más placentera que tener a otros en una habitación oscura. «Entre la gente hablando y el ruido de los paquetes de patatas fritas… al menos en mi casa hay tranquilidad y realmente vivo la película», lanza Pierre, de 54 años.
“Un videoclub sin salir de casa”
Con la ventaja, además, de alternar formatos de cortometrajes y largometrajes, las plataformas han conquistado a los usuarios gracias a su variada oferta de contenidos de libre acceso. Peaky Blinders en netflix, Euforia en OCS, o La oficina de las leyendas en MyCanal… Muchas series galardonadas también están invadiendo plataformas y aumentando su credibilidad.
Se convierten entonces en soportes para ver contenidos de calidad “sin salir de casa”, explica Stéphen, de 51 años, que encuentra en el streaming una versión mejorada de los videoclubes. Habiendo vivido su apogeo en los años 90, antes de desaparecer prácticamente de la circulación durante la década de 2000, estos lugares se basaron en esta misma experiencia de «película casera».
Sin embargo, Stéphen admite que hay que “suscribirse a varias plataformas para poder elegir realmente. Entre lo que no es interesante y lo que ya hemos visto, sin embargo, hemos dado vueltas rápidamente”.
Otros también dicen que a veces se sienten fuera de sintonía con algunos de los contenidos ofrecidos, lo que limita sus opciones. “Tengo la impresión de que está destinado principalmente a jóvenes adolescentes. Por lo tanto, me parece más difícil para un cincuentón como yo encontrar lo que busca”, dice Luc, quien terminó cancelando su suscripción a Netflix para cambiarse a Amazon Prime.
Facilidad de acceso y ausencia de anuncios.
A pesar de estos límites, los programas de las plataformas son, no obstante, más valorados que los de las salas de cine en los testimonios recibidos por El Huff Post. “No sé qué ver en el cine. O son éxitos de taquilla de mal gusto, o películas de autor sobre personas que se parecen a ellos, o comedias típicas francesas. los tuches”, lamenta Sylvie, de 54 años.
Otros también mencionan programas de televisión que pierden totalmente su atención a lo largo de los años, empujándolos a recurrir a las plataformas. “Los programas de televisión son inútiles. Mucha telerrealidad a la que no adhiero en absoluto, pocas buenas películas y series francesas con malas actuaciones y diálogos”, resume Florence, de 53 años.
Con su facilidad de acceso, la ausencia de anuncios, la posibilidad de ir a tu ritmo y elegir tus horarios, las plataformas habrán conseguido convencer a buena parte de un nuevo grupo de edad.
Tenga en cuenta que los confinamientos les habrán dado un pequeño empujón, permitiéndoles ganar suscriptores en detrimento de los cines entonces cerrados. Es por ejemplo el caso de Nicolás, de 53 años, que se suscribió a Netflix durante el primer confinamiento. “Probar es adoptarlo, voy todos los días desde entonces”, concluye.
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