Gran Rugby Sevens: Giles Brown pasó un fin de semana allí cuando la serie HSBC Sevens se disputó por primera vez en España
El mes pasado el HSBC Sevens visitó España por primera vez en su historia, porque era el fin de semana después de mi cumpleaños y fui a ver equipos de Sudáfrica, Australia, Irlanda, Escocia, Gales e Inglaterra en Málaga es una gran oportunidad no para ser extrañado!
Mi compañero Rob decidió pasar un fin de semana de chicos en este evento, reservó un apartamento en el centro de Málaga, cerca del Teatro Cervantes.
‘No importa. Les pregunté, tienen estacionamiento”, me aseguró cuando le pregunté si debía tomar un 4×4.
Cuando llegué un viernes por la noche, descubrí que el apartamento tiene estacionamiento, pero a través de un elevador de automóviles diseñado para automóviles familiares normales. No es un Land Cruiser con suspensión elevada y portaequipajes en el techo.
Dejando atrás las llaves del apartamento de Rob, deambulé por el centro de Málaga buscando espacio. Ni que decir tiene que un 4×4 sobredimensionado no es apto para las estrechas calles de la ciudad, y tras 40 minutos de búsqueda infructuosa, encontré un parking de doble altura.
Fuimos al suelo al día siguiente y olvidé lo divertidos que son los torneos de siete. La multitud estaba salpicada de seguidores galeses vestidos de dragones y narcisos, escoceses con faldas escocesas e incluso algunos personajes de dibujos animados.
La vista del líder talismán del Marbella Rugby Club, Ignacio Molina, vestido con el disfraz de Super Mario fue llamativa, mientras que atractivas hinchadas vestidas como Catwoman distrajeron a gran parte de la multitud.
En el campo, Sudáfrica fue una fuerza imparable, poniendo a Inglaterra bajo los pies con una victoria de 42-0. Lo más parecido a un fiasco de Inglaterra se produjo cuando un desafortunado jugador derribó al árbitro.
Cuando sonó el silbato final, me giré para ver a mi amigo Fraser de Ciudad del Cabo y me reí escandalosamente. No pudimos resistirnos a tomar selfies para marcar la ocasión.
El mejor ambiente está frente a la cancha de baloncesto donde el bar decidió abrir para el evento.
Al día siguiente, su cerveza de barril se había terminado por completo, y el gerente negó con la cabeza y se rió de las travesuras generalmente afables.
Al final, pasé la mayor parte de la tarde con un fantástico grupo de simpatizantes de Kenia que volaron desde lugares tan lejanos como Los Ángeles para el juego y trajeron su beatbox con ellos.
Más tarde esa noche, cuando me fui, los kenianos se encontraron con algunas chicas españolas, así como con un grupo de chicos irlandeses que se estaban preparando para divertirse y estaban empezando a bailar al son de los ritmos africanos…
leer más: