Tres cuartas partes de los fabricantes rusos están sujetos a sanciones occidentales, según una encuesta
Tres cuartas partes de los fabricantes rusos se han visto afectados negativamente por las sanciones occidentales en el último año, informó el jueves el diario de negocios Vedomosti, citando una encuesta de casi 2.000 empresas rusas.
Según una encuesta de la Escuela Superior de Economía (HSE) de Moscú, el 77 por ciento de las empresas manufactureras afectadas por las sanciones dijeron que el impacto fue negativo.
Otro 23 por ciento dijo que las sanciones habían tenido un impacto positivo en su negocio.
En general, las sanciones impuestas tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 afectaron al 65 % de las empresas manufactureras encuestadas.
Los fabricantes afectados mencionaron el aumento de los precios de las materias primas en el mercado interno, la reducción de las importaciones de bienes y servicios, los problemas logísticos y los problemas con la importación y el mantenimiento de equipos como problemas clave.
Las sanciones occidentales se sienten con mayor fuerza en las industrias metalúrgica, farmacéutica, de ingeniería eléctrica, de fabricación de automóviles, química, del caucho y del plástico de Rusia, donde el 70-80% de las empresas de estas industrias informan sentir el impacto de las sanciones.
Sin embargo, los fabricantes de productos químicos, ingeniería eléctrica, equipos mecánicos e ingeniería de transporte dicen que las sanciones les han permitido ingresar a nuevos mercados.
Las empresas con conexiones internacionales y aquellas que dependen de las importaciones fueron más propensas a reportar el impacto negativo de las sanciones, mientras que los exportadores en general dijeron que se beneficiaron de las sanciones.
Vedomosti señaló que el 47 por ciento de los ejecutivos encuestados dijeron que el impacto de las sanciones fue «generalmente positivo o al menos neutral».
Más de una cuarta parte de los encuestados (28 %) dijeron que han podido aprovechar nuevas oportunidades aumentando la participación de mercado existente, encontrando nuevos mercados y atrayendo talento calificado.
Algunas de las respuestas más comunes a las sanciones occidentales incluyen cambiar a nuevos proveedores nacionales y extranjeros, reducir costos, ingresar a nuevos mercados, desarrollar nuevos productos y tecnologías internamente y reestructurar la gestión y la logística.
«Aún están por llegar cambios más fundamentales: llevará mucho tiempo encontrar tecnologías complejas alternativas», dijo Yury Simachev, jefe de política económica de HSE.
Para su informe, HSE encuestó a ejecutivos de 1.860 pequeñas, medianas y grandes empresas manufactureras de 71 regiones rusas, informa Vedomosti.